¿Cuáles son las consecuencias de la situación de la mujer aguná?
a. Privación de la libertad de la mujer para reconstruir su vida afectiva a través de la formación de otra pareja si así lo deseara.
b. La imposibilidad de la mujer de ser dueña de su propio destino al quedar atada en una relación que no desea y que general por lo tanto situaciones de tensión, fricción, extorsión y violencia en más de una ocasión.
c. En relación a los hijos, uno de los problemas fundamentales es que sin el guet y en caso que esa mujer que aún está halájicamente casada, se uniera a otro hombre, por ejemplo a través de un matrimonio civil y tuviera hijos, los hijos de esta segunda unión recaen la categoría halájica de mamzer (bastardo, por ser hijo de una mujer adúltera, ya que el divorcio civil, de existir, no rompe el vínculo religioso). Para evitar este problema se han planteado diversas soluciones, las cuales son aplicadas por cortes algunas cortes rabínicas en los Estados Unidos e Israel, pero aún no tienen aceptación universal. Este problema tiene sus características particulares en la diáspora donde existe el matrimonio civil y en la que muchas veces las mujeres judías no observantes no son conscientes de la necesidad de realizar el guet y consideran suficiente el divorcio civil. Repetimos que en ese caso, al volverse a casar por matrimonio civil, desde el punto de vista de la halajá continúan estando casadas y por lo tanto el segundo matrimonio es adúltero, como resultado de lo cual si habría hijos, su status legal sería de mamzerim.
d. En muchos casos el marido aprovecha el poder que le otorga la Halajá para negarle el divorcio a su mujer, ya sea por venganza o para utilizar el divorcio como medio de extorsión con el fin de lograr sus objetivos con respecto a la propiedad de los bienes o a la custodia de los hijos.
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